Falta pocas horas para que vuelva abrir las puertas la casa más famosa del panorama televisivo, Gran Hermano, que acogerá durante los próximos meses a sus nuevos inquilinos, un reality show que sin duda alguna es el programa más visto entre los españoles, aunque nadie lo reconozca, ostentando además el récord de haber celebrado más ediciones que en ningún otro país del mundo.
Durante esta semana la cadena de Telecinco se ha dedicado a crear un precalentamiento para entrar en esta duodécima edición. El pasado jueves la cadena emitió una gala especial “Esperando a Gran Hermano” para dar la bienvenida a la nueva edición del reality show. En la gala saltó la chispa entre los ex concursantes de ediciones pasadas como la surgida entre Indira y Ainhoa. Palabras como “eres una ordinaria, barriobajera” salió de la boca de la malagueña, sin embargo su contrincante no se quedó atrás calificando a su enemiga de “sueltita”.
Disputas y peleas que estamos bastantes acostumbrados a ver hoy en día en casi todos los platós de televisión, por no decir en todos, ya que son pocos los programas televisivos donde reina un agradable clima. Pero, una duda nos invade, ¿esas peleas pertenecen a la realidad o por el contrario se trata de ficción?. Cada vez son más los ex concursantes que deciden después de su paso por el programa criticar y enfrentarse a sus compañeros y por qué no, retarse a la presentadora de Gran Hermano, Mercedes Milá una singular periodista que no le da miedo nada ni nadie y todo ello para conseguir su minuto de gloria en una singular gira que realizan por los diferentes platós de Telecinco.
Son muchas las sorpresas que seguramente nos esperan, ¿cómo será la casa?, ¿habrá una segunda casa?, ¿cuántos concursantes entraran?... todo ello se descubrirá esta noche, pero lo que ya es una realidad es que los aspirantes han sido seleccionados entre 62.000 personas una cifra bastante elevada con respecto a otros años, ¿será la crisis económica la causante del aumento? Seguramente algo habrá influido, ya que todos desean tener una gran recompensa económica a su salida de la casa forjándose aunque sea por poco tiempo un hueco en la televisión.
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